Trastorno de déficit de atención con/sin hiperactividad en niños, jóvenes y adultos

     Los principales síntomas son el déficit atención, la hiperactividad y la impulsividad.

     Al niño/a con déficit de atención se le describe como despistado/a, desordenado/a, olvidadizo/a, que suele extraviar sus objetos y frecuentemente ensimismado/a, que parece no escuchar cuando se le habla. Suele tener dificultades para mantener la atención prolongadamente y planificar sus tareas cotidianas, distrayéndose ante cualquier estímulo.

     El niño/a con hiperactividad e impulsividad  se describe como un/a niño/a con un nivel de actividad motora elevado, que mueve frecuentemente manos y pies, con dificultad para mantenerse sentado/a, impaciente, impulsivo/a, y que suele hablar mucho, interrumpiendo conversaciones o contestando antes de que terminen de hacerle la pregunta.

     En función del predominio de unos síntomas u otros, existen tres subtipos: Subtipo hiperactivo/impulsivo, Subtipo inatento o una mezcla de los dos (combinado)

Los/as adultos/as con TDAH tienen menos síntomas a medida que envejecen; pero otros siguen teniendo síntomas importantes que interfieren en su vida diaria.

Síntomas: Impulsividad, desorganización y problemas para establecer prioridades, no sabe bien administrar el tiempo, dificultades para realizar múltiples tareas a la vez, actividad excesiva, escasa planificación, baja tolerancia a la frustración, cambios de humor, problemas para realizar tareas y terminarlas, temperamento irascible, impedimentos a la hora de  enfrentar el estrés